Cuántas veces hemos
pensado en amarnos a nosotros mismo, es verdad que hasta está escrito en la
Palabra de Dios, el deseo contrapuesto de Dios al suicidio y depresión.... en
que Él nos nos enseña a querernos, estimarnos, cuidarnos.... etc.
Pero,
tengamos mucho cuidado en no ofender a Dios y a nuestro prójimo.
Dice
la Biblia: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con
toda tu mente”
pero también: “Amarás
a tu prójimo como a ti mismo”
I Cor. 13:4, 5. En la definición de lo que es y lo
que no es el amor, dice: “no tiene envidia”, “no es jactancioso”, “no se
envanece”, “no
busca lo suyo”.
¿Cuanto
vales ante los demás?
No será
que... te amas tanto, pero tanto, que todo gira ante tu "majestad"
Hoy en día
vivimos también con esta problemática;
En la
Iglesia: pastores divinizados, angelicales, ministros que no se les puede ni hablar porque son verdaderas leyendas de la misión cristiana, por eso te sacan
también el dinero, Lee la Biblia, no te dejes influenciar ....